Desde principios de enero seis misivas sin responder descansan en el escritorio de la Presidenta y del ministro Alejandro Foxley. Se trata de documentos que dan cuenta de violaciones de DDHH y persecución política en la Isla. En ellos sus remitentes piden apoyo del gobierno chileno para resolver su situación. El tema es complejo para la próxima visita de Bachelet a La Habana pues entre sus autores se encuentra el músico chileno Raúl Gutiérrez, cuya esposa no puede salir del país caribeño, y figuras anticastristas reconocidas como la doctora cubana Hilda Molina. Por Jorge Molina Sanhueza La visita de Estado que Michelle Bachelet hará a La Habana el 11 de febrero próximo, la primera de un mandatario chileno después de Salvador Allende, podría sumar una nueva polémica a la larga lista de cuestionamientos a su viaje, que partieron con la petición, rechazada por La Moneda, de reunirse con la disidencia cubana. Esto porque desde los primeros días de enero seis cartas de opositores al gobierno de Raúl Castro, descansan en el escritorio de la Presidenta y del canciller Alejandro Foxley, sin que hasta ahora hayan obtenido respuesta. Se trata de misivas enviadas por un ciudadano chileno e importantes figuras y organizaciones de la disidencia cubana, que solicitan reuniones con la Jefa de Estado y denuncian violaciones de Derechos Humanos en la isla. Los documentos, que revela El Mostrador.cl, se mantienen en estricta reserva en el edificio Carrera de la Cancillería y están guardadas bajo siete llaves en Palacio, debido a la complejidad que ha supuesto el viaje en que Bachelet inaugurará la Feria del Libro de La Habana dedicada a nuestro país y participará en el aniversario de Casa de las Américas y un homenaje al cineasta chileno Miguel Littin. El contenido esencial de los documentos, que podrían convertirse en otro factor de debate junto al rol que jugó La Habana en el asilo clandestino de los frentistas que asesinaron a Jaime Guzmán, es pedir ayuda al gobierno chileno para conseguir que las autoridades cubanas liberen a sus familiares o bien les permitan abandonar el país para reunirse con sus seres queridos. Silencio total La situación más compleja para el gobierno por tratarse de un connacional es la del músico Raúl Gutiérrez Villanueva. El saxofonista de jazz quien ha trabajado con artistas de la talla de Tito Puente, Omara Portuondo y el artista cubano exiliado Paquito D´Rivera, le envió una carta a Bachelet, fechada el pasado 9 de enero, donde le pide ayuda para que su esposa Jacqueline Casañas, retenida en la Isla, pueda abandonar ese país. "Todos los documentos, detalles y referencias los tiene hace bastante tiempo el señor (ex) embajador Jaime Tohá (recientemente reemplazado por Gabriel Gaspar)", escribe Gutiérrez, quien ya en 2006 había conseguido la solidaridad de Paquito D' Rivera. En septiembre de ese año, el célebre músico cubano aprovechó un almuerzo en Nueva York, organizado por el embajador chileno Heraldo Muños en honor a Bachelet, para entregarle a la Presidenta una misiva de Gutiérrez. En ella, el saxofonista chileno le hacía ver que se había radicado en La Habana debido a su profesión y que al intentar regresar a Chile, el gobierno cubano le impidió a su pareja salir con él. La gestión de Paquito D´Rivera produjo incomodidad en el entorno de la Mandataria. Al punto que la Cancillería calificó el acto de "insolente", provocando la desazón de Gutiérrez. "Hasta ahora el silencio es total; jamás un comentario, alguna carta, alguna llamada", contó entonces vía e-mail, explicando que su mujer no era disidente política. En abril de 2008, Gutiñerrez enviaría una segunda carta que al igual que la última no recibió respuesta. Doctora de alto perfil Otra carta de alto impacto, enviada a Bachelet este 4 de enero, pertenece a la doctora Hilda Molina, una destacada profesional que creó el Centro Internacional de Restauración Neurológica, uno de los institutos modelo de Fidel Castro, y fue diputada de la Asamblea Nacional. La doctora Molina logró que su hijo abandonara La Habana para radicarse en Argentina en 1994, año en que renunció a todos sus cargos y al Partido Comunista, debido a lo cual se le prohibió salir del país. Desde entonces ha pedido sin éxito que se le autorice a visitar a su hijo y nietos en Buenos Aires. Su caso generó un impasse político hace unos días, cuando intentó obtener una reunión con la presidenta argentina Cristina Fernández, quien realiza una visita oficial al país caribeño. Hace poco Molina, quien antes había hecho gestiones ante Néstor Kirchner, señaló que no espera que Cristina K "plantee su caso en Cuba", pese a que un periódico trasandino, citando a un funcionario gubernamental, aseguró que existiría la posibilidad de un encuentro con sus familiares en México. En su carta sin respuesta a Bachelet, la doctora Molina le solicita "por favor, que me conceda la posibilidad de entrevistarme con usted en su primera visita a Cuba. Me propongo exponerle en el contexto de esta entrevista la verdadera realidad de mi país...". Plataforma liberal El 6 de enero también escribieron los periodistas Óscar Espinosa Chepe y Miriam Leiva. Ambos piden reuniones con Bachelet y le relatan hechos similares a los anteriores, pidiéndole que interceda por 55 personas que permanecen en prisión "y los demás reos políticos pacíficos". "Como parte de la sociedad civil consideramos que podríamos exponerle nuestro modestos criterios sobre asuntos de interés actual para nuestro país", relatan. Otros solicitantes son la ONG Agenda para la Transición -creada en abril de 2008- cuya carta, del cinco de enero pasado, llegó recientemente a la Cancillería y La Moneda. La ONG, integrada por Marta Beatriz Roque, una de sus líderes, ha subrayado la necesidad de democratizar la isla, liberar a los presos políticos y el respeto a las libertades individuales. La carta esta firmada por ella y Vladimiro Roca Antúnez, quien desde 1990 ha liderado la oposición a Castro a través del Partido Social Demócrata, siendo encarcelado durante más de 3 años por sedición (1997-2000) y por "acciones en contra de la seguridad nacional del Estado cubano", luego de escribir un documento llamado "La Patria es Para Todos". En un último documento recepcionado el 12 de enero por La Moneda, la Unidad Liberal de la República de Cuba, Francisco Chaviano y Héctor Palacio Ruiz, secretario ejecutivo y coordinador general, respectivamente, cuentan a Bachelet su historia: "Muchos de nosotros tuvimos que soportar largas condenas de cárcel por el simple hecho de pensar, hablar y escribir. Pagamos un alto precio por anhelar y defender lo que usted representa, y de ahí nuestra necesidad de sostener el contacto que le solicitamos". Por último también esta la carta enviada -el 6 de enero pasado- por la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales, ONG que ha realizado una serie de protestas y desobediencia civil contra el régimen castrista desde 2000 en adelante. Libros, censura y visas El tema de las cartas recepcionadas por Palacio y la Cancillería, se añade a las críticas que recibió la Presidenta de parte del escritor Roberto Ampuero. El autor de Nuestros años de verde olivo, quien vivió en Cuba desde 1973 hasta que rompió con el Partido Comunista en 1979 para marcharse de la Isla, dijo el 9 de enero que "no es posible que un gobierno vaya a inaugurar una feria y con esto legitime un política de censura contra los autores de su propio país", a raíz del veto de la feria dedicada a Chile de su libro y otros como Confieso que he vivido de Pablo Neruda y Personan non grata de Jorge Edwards. Según se indicó en la Cancillería la visita podría llegar a costar unos US$ 600 mil (más de $ 360 millones). Ya se han solicitado 75 visas de de cortesía y se estima que la comitiva, en total alcanzaría a unas 150 personas, sumando pilotos y azafatas. Gustavo Hasbún, el UDI más cercano a La Habana: "Nadie puede inmiscuirse en los asuntos internos de Cuba" (21 de Enero de 2009) Viera Gallo: Viaje de Bachelet a Cuba debe considerarse como cualquier visita de Estado (16 de Enero de 2009)Se mantienen en reserva en la Cancillería y en La Moneda
"Un presidente que ha vivido y ha sufrido los rigores de la dictadura de Augusto Pinochet no puede ir a un país donde hay una dictadura desde hace 50 años, hacer como que no existe esa dictadura e, incluso, no reunirse con la gente que ha sufrido la represión", agregó.
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22 enero 2009
Exclusivo: Las cartas de la disidencia cubana que Bachelet no ha respondido
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