Alcanzaría a los US$ 100 mil Por Jorge Molina Sanhueza El pasado 9 de octubre el ex embajador de Chile en Perú, Cristián Barros, inició una revisión de cuentas para hacer entrega de la misión a su reemplazante Fabio Vío, tal como manda la norma del Ministerio de Relaciones Exteriores. Sin embargo, al revisar los documentos, se percataron que el encargado de contabilidad, Ricardo Harboe Gaete, “adulteró los documentos contables que representan un importante perjuicio pecuniario para el fisco chileno”, escribió Barros en un criptograma reservado de priordad P1. La información, según confidenció en exclusiva una fuente de esa legación diplomática a El Mostrador.cl, ha sido mantenida en la más estricta reserva, debido a que se calcula el daño al patrimonio en cerca de US$ 100 mil. Por esta razón, señala el mismo documento, “se efectúa actualmente una completa auditoría a los fondos asignados a esta misión y de los gastos efectuados”. Barros hizo la denuncia a punto de dejar la embajada de Lima, por lo que pidió a la Dirección de Recursos Humanos de la Cancillería “instrucciones para despido de empleado de contrato local”. Si bien es cierto la revisión de cuentas es lo que señala la norma general, fuentes diplomáticas interpretaron el hecho, como un guiño negativo a la administración que asumió Vío. Y esto, porque deberá asumir su nuevo cargo con una mancha no muy agradable. Fabio Vío es un funcionario de carrera. Fue ex embajador en Paraguay, con experiencia en la misiones de Polonia, París y Caracas, ex jefe del Departamento de Política Exterior, actuando también como representante del país en el conflicto entre Ecuador y Perú en 1995. Su nombramiento, de hecho, fue interpretado en Perú, como una señal de que el canciller Alejandro Foxley, buscaba estrechar los lazos que Barros logró generar durante su período. Otros rumbos Harboe se desempeña en el cargo desde 1994, estando destinado anteriormente en Colombia, comentó la misma fuente a este diario. Los problemas contables afectarían, se indicó, incluso a los fondos destinados a la Casa de O' Higgins, que fue recientemente abierta al público, en junio de este año, por el propio Barros con la asistencia del canciller vecino José Antonio García Belaúnde. Anteriormente, en mayo, la visitó la propia Presidenta Michelle Bachelet. En esta propiedad el libertador vivió sus últimos años de vida. En materia diplomática un hecho como éste afecta severamente la imagen del país, debido a que se transforma -independiente de las medidas que se tomen- en el comidillo del mundo de las embajadas, por lo que se intentó que no trascendiera. Fuentes que conocen el procedimiento interno de las embajadas a nivel internacional de Chile, indican que las autoridades pueden ir por lanas y salir trasquilados, ya que existe una práctica de desviar recursos para paliar, por ejemplo, fiestas, recepciones o eventuales pagos a informantes, debido a que, sencillamente, el dinero a veces no alcanza. El temor, de acuerdo a la fuente de la embajada en Perú, es que Harboe podría destapar una caja de pandora que podría llegar al Ministerio Público y a la Contraloría, donde el encargado de contabilidad, si busca alguna rebaja de sanciones colaborando con la investigación. La fuente indicó que, por ejemplo, si Harboe declara que se trataba de una práctica habitual, podría enlodar a Barros y a los agregados chilenos anteriores en ese país, provocando un efecto en cadena aún mayor. Lo que hasta ahora no está claro es si los dineros fueron para beneficio personal de Harboe, cuestión que determinará la investigación. Chile es el principal inversionista sudamericano en el Perú, con 6.500 millones de dólares, y se estima que esta cifra a fines del 2009 ascenderá a 6.850 millones, con la ejecución de diferentes proyectos.
Lea el documento reservado de la embajada de Chile en Perú
22 octubre 2008
Cancillería investiga millonario fraude en embajada de Chile en Perú
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