24 septiembre 2006

Meta-ausencia




Anoche tuve un sueño donde aparecieron muchos rostros y penas pasadas, llantos perdidos en algún archivo comprimido en la memoria, muchas manos, gemidos y puertas que se abren y cierran, dejando pasar ese aire que se evapora sólo por existir.
Estaban tú, ella y aquellas, esos, unos y otras, muchas caras desgarradas, un bolso a medio terminar y un camino lleno de éxitos y un motor de ferrocarril que se niega a desaparecer, cubriendo el recorrido entre el alma y el futuro más próximo.
Es como una meta-ausencia, ausencia de mí, como si los tornillos que me afirmaran a la tierra se soltaran cada cierto tiempo y flotara mirando todo desde una prudente distancia.

Y así observo la carretera, desde que nací hasta hoy. Y recuerdo, por ejemplo, como fue que besé a Mabel González aquella mañana del 6 de abril de 1976 en los baños de la escuela pública DN-63 y la ira, el dolor y la pena cuando la profesora –Carmen Corvalán- la amarró con su delantal a la silla por ser más activa que el resto; también ese ataque de heroísmo cuando me abalancé, con tijera en mano, contra la decisión de la maestra y cortando la tela, liberé a ese amor pueril, huyendo de la sala, corriendo por las escaleras, mientras ella lloraba –y yo también- por ese acto de violencia simbólica, escondiéndonos en una vieja bodega por varias horas.
Ella fue echada del colegio, yo recriminado, pasado al ostracismo del último puesto de la sala, separado por dos ó tres metros del último compañero, en una especie de infierno creado para el efecto.

Sobreviví, como tantas otras veces, a la injusticia contra la libertad, contra mi libertad. Vinieron así otras, muchas, miles quizá, ya perdí la cuenta y este balance, histórico, de oficio periodístico y recopilador, comienza este domingo a sólo días de cumplir 36 años, tal vez, la mitad de mi vida.

4 comentarios:

Carol Crisosto dijo...

quizás fue el primer llanto para la libertad de tu expresión besos al niño que llevas dentro
sabes yo vivo la mediania de vida claro que son mis 44 años que me licencian para seguir soñando con este corazon de vieja niña.
y no me digas vieja de mierda yaaaaaa. felicidades para el bebe.

boris dijo...

jorge, al igual que el país, tenemos nuestra memoria, que marca nuestro actuar a futuro, exito en los proyectos que emprendas en esta "segunda mitad", saludos, boris

peter pacheco dijo...

hola jorge mi nombre es peter pacheco y mas q nada quiero agradecer tu trabajo periodistico sobre todo a lo q respecta a la muerte de mi padre hector pacheco diaz envenenado en 1981 en la ex carcel publica la verdad es que creo que tu libro deja algunas cosas claras pero siento que apesar de estar seguro que la muerte de mi padre fue un asesinatocuesta mucho que sea reconocido bueno me despido agradecidamente y espero que si tu sabes algo mas q yo no sepa me lo cuentes por favor 725 24 37

peter pacheco dijo...

hola jorge quiero agradecer tu labor periodistica especialmente a lo q respecta a la muerte de mi padre hector pacheco diaz envenenado en la ex carcel publica en 1981 mi nombre es peter pacheco .
la verdad es que lei tu libro y lo que tengo claro es que la muerte de mi padre fue un horrible asesinato bueno y ademas q tengo la conviccion de eso pero por que cuesta tanto que se reconosca bueno me despido solo pidiendote si sabes algo al respecto me lo digas por favor adios y gracias 7252437